top of page

#WhoMadeMyClothes

  • María Choza
  • 23 abr 2019
  • 3 Min. de lectura

Podemos pensar que en el mundo de la moda todo es glamour, belleza, aires etéreos que nos llevan a soñar con rozar la culminación más hermosa e inalcanzable…


Sin embargo la cruda realidad ha sido expuesta.


Los acontecimientos ocurridos en 2013 en Dhaka, Bangladesh, tras el terrible derrumbamiento del complejo de talleres textiles en Rana Plaza, donde más de 1100 personas perdieron la vida y otras 2500 resultaron heridas, han dado a conocer las terribles telarañas en las que muchas empresas tejen su imperio.


Considerado como uno de los peores lugares en el mundo para vivir, y en el punto de mira desde el incidente, es cuando analizando en profundidad sus datos macroeconómicos nos encontramos con un alarmante SMI (salario mínimo) mensual de 50,40€ (178.976 COP) al mes. Unos míseros 604,80€ (2.147.751 COP) al año. Un salario que más que salario se podría denominar esclavitud.


Con la sacudida mediática que este hecho ocasionó en el mundo entero, las vidas de Carry Somers – Diseñadora de la marca Pachacuti – y Órsola de Castro – co-fundadora de varias marcas de upcycling como Somewhere y Estethica – sufrieron su propio terremoto personal hasta tal punto que aunaron fuerzas para reivindicar la precaria situación laboral que muchas personas sufren en el más absoluto de los silencios, dando lugar así al Fashion Revolution movement.


WWMC Fair Fashion Move.

Movimiento que ha tenido tal repercusión que han logrado poner en entredicho los métodos de subcontratación tras los que el negocio de la confección aparentemente se cimentaba y se sigue cimentando en la sombra.


Fashion Revolution Movement

¿Cuál es el objetivo primordial de este movimiento?

La desinformación y el desconocimiento a los que nos vemos sometidos diariamente nos impide tomar medidas para solucionar una realidad que se presenta como incómoda.

Es por eso que cambiar el modo en el que ciertos productos son fabricados y consumidos sería el destino final del viaje que este movimiento ha emprendido.


Y está consiguiendo avances a pasos agigantados por sus dos grandes pilares sobre los que se cimenta:




  • Abogando por una total transparencia en la confección de productos de moda preservando la dignidad de los trabajadores.


  • Fabricando moda de una forma sensata, evitando la sobreproducción y anteponiendo tanto la calidad de las prendas como la calidad de vida de las personas que la elaboran.






Fashion Revolution Week

Próximo en el tiempo al día del accidente, y a través de los años, se ha ido afianzado una semana en la que, con actividades que hacen partícipes a todas las personas que quieran tomar parte, han desarrollado un plan anual de trabajo y colaboración regional, nacional e internacional.



Tanto en España como en Colombia esta semana está comprendida entre los días 22 y 28 de Abril. Podéis ampliar información en sus respectivos IG:

@fash_revspain

@fashrevcolombia


Aquí encontraréis fotos de las campañas que se llevan a cabo y la agenda de las actividades que se llevarán a cabo.


¿Podemos contribuir?

Esta es la pregunta final a la que esta campaña pretende que lleguemos por nosotros mismos. Y tras unos años tiene sencilla respuesta y aplicación.


La colaboración con esta causa puede llevarse a cabo de diversas maneras: uniéndote a equipos regionales, creando el tuyo propio e incluso participando de modo individual.

La descomunal influencia que el gigante de las redes sociales Instagram tiene, lo convierte en el candidato perfecto para difundir el mensaje. Tan solo tienes que hacerte una foto con una prenda del revés, mostrando la etiqueta, etiquetar a la marca y añadir #WhoMadeMyClothes en la descripción de la imagen.



¿Nos apuntamos al reto?

Comments


Queremos estar en tu inbox.

bottom of page