top of page

El negocio lo hacemos nosotros

  • Foto del escritor: Juan Camilo Moreno
    Juan Camilo Moreno
  • 13 nov 2018
  • 3 Min. de lectura

La tendencia DIY (Do It Yourself) se presenta como un estilo único, original y fresco. Además, esta tendencia independiente y corriente, se posiciona como un nuevo negocio. Una oportunidad de crear empresa.


Mientras los clientes de empresas ya posicionadas y reconocidas, se adaptan y conforman con lo que ven en las tiendas, la tendencia DIY nos da el espacio, los materiales y la iniciativa de innovar tanto en estilo como en negocio. El ABC de esta semana aterriza con la letra D y con una tendencia que saca la imaginación y destreza de las personas que entran en ella.


¿Ustedes no se cansan de ver a las personas con su misma camisa, chaqueta, pantalón, gorro, gafas, bufandas, chalecos, guantes, zapatos y demás? Si, así de específico. Las grandes empresas de textiles más comerciales nos han hecho pensar a lo largo de los años que lo que está en temporada es exclusivo y único. Igual, no somos tontos. Compramos esa chaqueta o camisa que tanto nos gusta en un estante de productos, con mínimo otras 5 camisas o chaquetas iguales colgadas detrás. Y sabiendo que, en la bodega, posiblemente encontraremos otras 10. La compramos y la satisfacción es bien linda.


Pero ¿qué tal si sentimos esa misma satisfacción con una prenda hecha, pensada y usada solo por nosotros? Más bonito, ¿no?


La tendencia DIY (Do It Yourself): ‘hazlo tú mismo’ en español, nos da la oportunidad de sentir esa satisfacción. Y no es simplemente arreglar o confeccionar algo viejo o en algunos casos comprarlo nuevo y adaptarlo a nuestro gusto, sino llenarnos de orgullo y felicidad cuando algo está terminado. Más si está terminado con nuestras propias manos. Como cuando éramos pequeños, intentando hacer todo por nuestra cuenta. Lograrlo, sonreír y volverlo hacer. No gustaba tanto esa sensación, que olvidarla sería un error.


Esta tendencia es bien amplia y podríamos utilizarla en muchas posibles creaciones. Por ejemplo, con productos para decorar nuestro hogar, utilizando materiales mucho más económicos y con un diseño único y especial.


Por otro lado, parece que la oportunidad de negocio nace haciéndolo nosotros mismos. Comprar materiales podría suponer un primer paso. Tener una idea y diseño, el segundo. Y materializarlo de acuerdo con nuestras exigencias, el tercero. Ahora, con un producto y una idea, montar un negocio. Según el diario español El País, en su sección de economía, la tendencia DIY propone a los nuevos emprendedores un escape de la realidad, mezclando la tranquilidad y pasión de hacer lo que nos gusta y el chance de ganar dinero con esto.


“Los terapeutas recomiendan su práctica, pues será una manera de centrar los sentidos en el mundo presente y abstraerse del entorno, para sumergirse en la actividad de forma total y conseguir desconectarse”.

Paciencia, paciencia. Solo los arriesgados y constantes lo logran. Y arriesgados somos todos, solo que algunos no lo sabemos. Tomar nuestras ideas, nuestras manos, nuestras ganas y crear productos que impacten dentro de un mercado. Sea pequeño, grande, mediano, como sea, nos da el chance de tener experiencia, de tener esa sensación de orgullo y de ganar dinero con solo imaginación y trabajo.


Foto: Negro/White.

Hagan la prueba. Cojan una camiseta blanca o negra. Sea vieja o nueva, y háganle un diseño. Plasmando ideas, experiencias, sueños o fracasos dentro de un textil. Después, regálensela a alguien que sepa le va a gustar. La sensación de encontrarse con esa persona y que esté usando una creación que salió de sus cabezas, será bien bonita. Les va a quedar gustando, y lo seguirán haciendo. Primero como hobbie, después como negocio.


Recordar que, con el DIY, el negocio lo hacemos nosotros.

Comments


Queremos estar en tu inbox.

bottom of page