Viajar de Bettina Spitz
- 16 abr 2019
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Bettina Spitz es una importante diseñadora colombo alemana que ha estado en el foco de atención desde hace muchos años. Se ha convertido en un must see de la moda capitalina y ha participado en el BFW desde el año 2017 mostrándonos diferentes colecciones con temáticas interesantes.
Los años anteriores se centró mucho en el tema floral y en los colores verdes y tierra. Las telas se caracterizaban por estampados que demostraban una fuerte inspiración a la naturaleza y a la tierra en general. Sus propuestas contaban con faldas largas y vestidos estampados que denotaban feminidad en cada paso.
Sin embargo, esta colección fue un poco diferente, aunque siguieron los colores tierra, esta vez los protagonistas fueron los nude y los grises, muchos pantalones flare, vestidos muy femeninos y camisetas con flecos que hacian que una prenda basic se convirtiera en un statement.
Por otro lado, destacaron las lentejuelas y el brillo. Hoodies, sweaters, coats y camisas con mucho brillo que le daban un toque diferente a cada prenda. Su otro enfoque fue el tema del sleepwear; Bettina quiso crear prendas que pudieran pasar del sleepwear al streetwear sin ningún problema, tendencia que viene desde hace más de dos años.
Hubo mucho color claro, pastel, tierra y nude, sedas que denotaban frescura, pero le faltó algo más, no fue una colección que propusiera algo nuevo. Aunque hubo prendas muy lindas, como vestidos de seda nude, le faltó contundencia. A diferencia de colecciones pasadas donde el tema fue más marcado y más atrevido, esta colección se quedó en ser linda y ya, sin proponer estilos o siluetas nuevas o arriesgarse incluso con los colores y las telas. No es necesario que la colección sea linda, sino que cree una nueva sensación cuando uno la vea, la moda es arte y como arte es necesario que trascienda de lo estético, a lo magnífico.
No se salió de su zona de confort y, aunque trató de hacer un mix entre lo clásico y lo juvenil, mezclando prendas con telas plaid con lentejuelas y accesorios diferentes como las carteras, no logró ese impacto que se necesita en un desfile de modas e incluso., algunas prendas no lograron el resultado que se esperaba
Por otro lado, el escenario fue muy plano, faltó una puesta en escena tal que destacara a las modelos y a las prendas, el tema no fue claro y no logró captar muchas miradas. Lo importante en una colección es que en la pasarela impacte, pues es así como consigue nuevas miradas. Si el tema va a ser sleepwear becomes streetwear, pudieron crear todo un escenario con ese tema para que los que estuviéramos viendo nos metiéramos en un mundo nuevo.
El punto de las Fashion weeks son las ventas y, aunque, Bettina está muy consolidada en el mercado nacional, es importante que logre nuevas miradas y, para lograr esto, tiene que salir a descubrir algo que inspire a más de uno, no a la clientela de siempre, pues, eso hace que un diseñador pase de ser reconocido por los mismos a ser reconocido por todo el mundo.
Aunque la colección fue linda se quedó en eso. Nada más.
*Fotografía por Guadalupe Hernández.
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