top of page

AOC y su otro acto político

  • Foto del escritor: Alejandra Hernández
    Alejandra Hernández
  • 22 ago 2020
  • 3 Min. de lectura

En la política, en especial la estadounidense, es muy común que se preocupen por la imagen de sus congresistas. Sin embargo, las mujeres que se encuentran en el poder siempre están mucho más expuestas a este tipo de impresiones y prejuicios. Un ejemplo claro es Michelle Obama, que al ser la primera mujer negra que llegaba a la casa blanca fue víctima de muchos estereotipos, como el de ser la “típica mujer negra brava”, estereotipo que cambió mediante sus outfits. De repente las noticias no fueron sobre su temperamento, sino sobre qué zapatos de diseñador traía.

La ropa puede expresar muchas cosas acerca de las personas, sin embargo, para las mujeres es una pieza inicial para poder tener la atención y crear un espacio en medio de un área mayoritariamente ocupada por hombres: la política.

Estas cosas las sabe perfectamente Alexandria Ocasio-Cortez, una congresista del estado de Nueva York, quien, además de ser la mujer más joven en ser elegida para este cargo, es una activista apasionada que ha llegado a tener una voz importante en la política de Estados Unidos.

Ocasio-Cortez, perteneciente al partido Demócrata, es de raíces puertorriqueñas, nacida en el Bronx. Su padre se murió a una corta edad y a ella y a su mamá les tocó trabajar para poder mantener su hogar. Sin embargo, ella decidió estudiar y llegó al Congreso representando a su natal Bronx.

La congresista se destacó por su lipstick rojo y de repente todo el mundo estaba hablando de eso. Sabe escoger a la perfección sus outfits, sus zapatos y sus accesorios que le dan una imagen de una mujer totalmente poderosa y segura de sí misma. Ella logra ser sobria, pero a la misma vez juvenil.

Es muy inteligente a la hora de representar por medio de sus atuendos a las mujeres latinas y afro. Un ejemplo perfecto de eso es que se le ha visto con trenzas, dando el mensaje de que estas son una parte valiosa de la cultura y la herencia afro.

Las trenzas y, en general, el pelo de las mujeres afro ha sido motivo de desprecio y burla por parte de la sociedad. Por mucho tiempo se dijo que el pelo y los peinados de tradición negra no eran elegantes ni presentables. A todas las mujeres negras nos han dicho que el pelo de nosotras es “malo”, que vivimos despeinadas o que nos veríamos mejor con el pelo liso.

Durante años, muchas nos hemos sometido a tratamientos químicos o procedimientos largos y dañinos. Las trenzas han sido en los últimos años motivo de apropiación cultural, por lo cual ahora son aceptadas gracias a que mujeres blancas las usan. Es por eso que el hecho de que una mujer, congresista, afrolatina las use, reivindica nuestra cultura, toma lo que es nuestro y reafirma que nuestro pelo natural es valioso.

Además de todo lo anterior, Alexandria es una mujer feminista que cree en la salud y en la educación como derechos universales y que constantemente lucha por los derechos fundamentales, es una mujer muy importante alrededor del mundo político estadounidense que se destaca por el privilegio, el racismo, machismo y en general, conservadurismo.

Por último, Alexandria es un claro ejemplo de que todavía el mundo critica o decide escuchar a una mujer dependiendo de la ropa que use. Es una práctica muy cuestionable, pues el ideal sería que nos escucharan sin importar si tenemos un bolso de marca o no y que nuestro valor dependiera de nuestra condición humana y no de alguna cuestión material.

Sin embargo, también es una muestra de que las mujeres podemos elegir amar la moda y luchar por nuestros derechos, es un ejemplo de que no nos hace menos inteligentes saber de diseñadores o pensar el valores estéticos. Que las mujeres, seamos cómo seamos, queremos una voz, queremos ser escuchadas y todas merecemos serlo.

Gracias Alexandria Ocasio-Cortez por llevar a la mujer afrolatina a lo más alto de la política estadounidense, eres un ejemplo para nosotras.

Comments


Queremos estar en tu inbox.

bottom of page